TIBURONES EN BRASIL PRUEBAN POSITIVIDAD DE COCAINA
03 Agosto de 2024
Científicos han detectado cocaína en tiburones frente a la costa de Brasil, según un estudio publicado en la revista Science of the Total Environment por biólogos marinos del Instituto Oswaldo Cruz (IOC) de Río de Janeiro. Este hallazgo fue realizado al analizar muestras de 13 tiburones nariz de botella brasileños (Rhizoprionodon lalandii) capturados por barcos pesqueros locales.
Los tiburones, que alcanzan una longitud máxima de solo 77 cm, son una especie que habita en zonas costeras, lo que los convierte en candidatos ideales para el análisis de contaminantes en el agua. Los investigadores realizaron disecciones y analizaron los tejidos musculares y hepáticos de los tiburones utilizando cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas, un sistema analítico que permite separar y detectar compuestos químicos específicos en una muestra.
Todos los tiburones analizados dieron positivo para cocaína, y 12 de ellos también presentaron benzoylecgonina, un químico producido en el hígado durante el metabolismo de la cocaína, lo que indica que los tiburones habían ingerido la droga.
Este estudio recuerda al documental de Discovery Channel de 2023, Cocaine Sharks, que exploró si tiburones frente a la costa de Florida habían sido afectados por la ingestión de paquetes de drogas arrojados al agua por narcotraficantes. Sin embargo, el documental solo mostró comportamientos erráticos como posible resultado del consumo de cocaína y no se realizaron pruebas para detectar la presencia de la droga en los tiburones.
Los autores del nuevo estudio sugieren que, aunque la exposición a paquetes de narcóticos es una posibilidad, es poco probable en las aguas brasileñas. Creen que es más probable que los tiburones hayan estado expuestos a cocaína a través de la orina y heces humanas presentes en las descargas de aguas residuales o en el drenaje de laboratorios de drogas ilegales.
El estudio no determinó si la cocaína afectó el comportamiento o la salud de los tiburones, pero investigaciones previas en la Bahía de Santos en São Paulo han encontrado que la cocaína es tóxica para mejillones, ostras y anguilas. También se han planteado preocupaciones sobre los posibles efectos en la visión de los tiburones, que podrían afectar su capacidad de caza, y sobre la posible contaminación del huevo y la inhibición de la reproducción.
Aunque no hay pruebas definitivas de que la cocaína haga a los tiburones más agresivos, dado que este es un efecto bien conocido de la cocaína en humanos y otros animales, los autores del informe señalaron que esto es una posibilidad que requiere más investigación. Estudios relacionados con la presencia de narcóticos ilícitos en el agua son limitados, pero cada vez muestran más que las drogas, tanto legales como ilegales, están impactando la vida marina. Un estudio de 2022 de científicos de la Universidad de Florida encontró un total de 58 fármacos diferentes en una muestra de 93 peces, incluyendo medicamentos para la presión arterial, antidepresivos, antibióticos, analgésicos, antihistamínicos y opioides.
Científicos han detectado cocaína en tiburones frente a la costa de Brasil, según un estudio publicado en la revista Science of the Total Environment por biólogos marinos del Instituto Oswaldo Cruz (IOC) de Río de Janeiro. Este hallazgo fue realizado al analizar muestras de 13 tiburones nariz de botella brasileños (Rhizoprionodon lalandii) capturados por barcos pesqueros locales.
Los tiburones, que alcanzan una longitud máxima de solo 77 cm, son una especie que habita en zonas costeras, lo que los convierte en candidatos ideales para el análisis de contaminantes en el agua. Los investigadores realizaron disecciones y analizaron los tejidos musculares y hepáticos de los tiburones utilizando cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas, un sistema analítico que permite separar y detectar compuestos químicos específicos en una muestra.
Todos los tiburones analizados dieron positivo para cocaína, y 12 de ellos también presentaron benzoylecgonina, un químico producido en el hígado durante el metabolismo de la cocaína, lo que indica que los tiburones habían ingerido la droga.
Este estudio recuerda al documental de Discovery Channel de 2023, Cocaine Sharks, que exploró si tiburones frente a la costa de Florida habían sido afectados por la ingestión de paquetes de drogas arrojados al agua por narcotraficantes. Sin embargo, el documental solo mostró comportamientos erráticos como posible resultado del consumo de cocaína y no se realizaron pruebas para detectar la presencia de la droga en los tiburones.
Los autores del nuevo estudio sugieren que, aunque la exposición a paquetes de narcóticos es una posibilidad, es poco probable en las aguas brasileñas. Creen que es más probable que los tiburones hayan estado expuestos a cocaína a través de la orina y heces humanas presentes en las descargas de aguas residuales o en el drenaje de laboratorios de drogas ilegales.
El estudio no determinó si la cocaína afectó el comportamiento o la salud de los tiburones, pero investigaciones previas en la Bahía de Santos en São Paulo han encontrado que la cocaína es tóxica para mejillones, ostras y anguilas. También se han planteado preocupaciones sobre los posibles efectos en la visión de los tiburones, que podrían afectar su capacidad de caza, y sobre la posible contaminación del huevo y la inhibición de la reproducción.
Aunque no hay pruebas definitivas de que la cocaína haga a los tiburones más agresivos, dado que este es un efecto bien conocido de la cocaína en humanos y otros animales, los autores del informe señalaron que esto es una posibilidad que requiere más investigación. Estudios relacionados con la presencia de narcóticos ilícitos en el agua son limitados, pero cada vez muestran más que las drogas, tanto legales como ilegales, están impactando la vida marina. Un estudio de 2022 de científicos de la Universidad de Florida encontró un total de 58 fármacos diferentes en una muestra de 93 peces, incluyendo medicamentos para la presión arterial, antidepresivos, antibióticos, analgésicos, antihistamínicos y opioides.