TRUCOS PARA REDUCIR EL CONSUMO DE AIRE
Reducir el consumo de aire es uno de los temas que mas preocupa a todos los #buceadores, ya sean #principiantes como #avanzados, todos quieren tener un nivel óptimo porque de otra manera, arrastrarian al compañero o compañeros a terminar antes de tiempo la inmersión.
Reducir el consumo de aire llega a convertirse para muchos buceadores en toda una obsesión. Pero no hay que preocuparse. Hay muchas cosas que podemos hacer para mejorarlo y que nuestras inmersiones duren más. Consejos que pueden ayudarnos a respirar más lentamente y aumentar nuestro tiempo bajo el mar.
A continuación 10 trucos para mejorar el consumo de aire:
FORMA FÍSICA
Una correcta condición física permite que nuestro cuerpo use mejor el oxígeno respirado. Cuanto más óptimo sea nuestro estado de forma, mejor funcionará el sistema cardio-vascular y más eficientes serán nuestros pulmones en el intercambio gaseoso.
También es muy importante acudir descansado a una inmersión, ya que hacerlo acusando cansancio es totalmente contraproducente. Debemos asegurarnos de estar preparados mental y físicamente. Igualmente, antes de sumergirnos es recomendable comer alimentos altos en nutrientes y que a la vez sean fáciles de digerir. Asimismo, conviene beber mucho líquido (aunque nada alcohol, claro está).
TEMPERATURA
Cuanto más frío tengamos, mayor será el consumo de aire de nuestro cuerpo en la búsqueda de la temperatura adecuada. Teniendo en cuenta que nuestro cuerpo pierde calor unas 20 veces más rápido en el agua, debemos asegurarnos bien de escoger correctamente el tipo de traje que vamos a llevar al sumergirnos. También se recomienda llevar capucha incluso en verano (o cuando se bucea en aguas cálidas) para evitar la pérdida de calor por la cabeza.
RELAJACIÓN
Estar tranquilo es, quizás, el factor más importante en el ahorro de aire. Un buceador estresado o ansioso puede llegar a consumir el doble o el triple que respirando con normalidad, por lo que relajarse y mantener la calma reduce la carga de trabajo bajo el agua y, con ello, nuestro consumo.
RESPIRACIÓN
Si respiramos despacio, lenta y profundamente el intercambio gaseoso en nuestros pulmones será más eficaz, los músculos y cerebro se nutrirán mejor y tendremos mejor predisposición para la inmersión. Es importante expulsar de nuestros pulmones todo el aire posible en cada exhalación para que entre el máximo de oxígeno.
FLOTABILIDAD
Dominar la flotabilidad es un factor básico en el buceo y tiene una incidencia directa en el consumo. Si tenemos que enfrentarnos a problemas de control con nuestro BCD gastaremos energía y aire innecesariamente. Así pues, lograr un equilibrio neutro (con el lastre adecuado) que nos permitirá movernos cómoda y eficazmente bajo el agua se antoja fundamental.
POSICIÓN
Nadar en posición horizontal es un factor importante que reduce notablemente la resistencia al movimiento en el agua y que tiene, por tanto, una relación directa con el consumo de aire al reducirse el esfuerzo físico.
ECONOMÍA DE MOVIMIENTO
La energía que se derrocha nadando rápido es enorme. Se recomienda realizar movimientos lentos, suaves y deliberados con el objetivo de no cansarnos y, por tanto, reducir el consumo de aire. Para ello, trataremos de movernos a favor de corriente y procuraremos aletear lo menos posible. Debemos hacer todo lo posible por minimizar esfuerzos y mantener el ritmo respiratoria bajo control. No deben usarse los brazos y las manos para nadar (deben mantenerse pegadas al cuerpo o cruzadas delante del pecho).
ALETEO
Otro factor importante a la hora de economizar nuestro consumo de aire es controlar la técnica del aleteo. Emplear un estilo ineficiente hará que consumamos mucho más energía. Si lo hacemos de manera pausada, con un estilo correcto de patada de rana (por ejemplo), podemos reducir significativamente el esfuerzo.
EQUIPO
Debemos optimizar nuestro equipo de buceo asegurándonos de que nuestros instrumentos están bien sujetos al chaleco y no sueltos. Así se minimizará el rozamiento en el agua, lo que ayudará a disminuir el consumo de energía y, por tanto, el de aire a la hora de desplazarnos.
Contar con un buen regulador con el que respiremos fácilmente y con el que no tengamos que esforzarnos para obtener el aire nos hará estar más relajados.
Otro punto importante es evitar la puesta en flujo continuo del regulador al entrar al agua. Cuando sea posible y seguro, usaremos el tubo de snorkeling en lugar del regulador y si utilizamos un traje seco, hay que procurar inyectar la menor cantidad posible de aire.
Algunos buceadores utilizan mucho más aire del necesario para vaciar sus gafas. Hay que saber hacerlo con la cantidad necesaria. Una máscara de buceo que no sella bien provoca que se tenga que vaciar continuamente, por lo que también se gasta más aire y además puede producir estrés. Practicar el vaciado siempre que tengamos ocasión nos ayudará a ganar confianza.
***Lo que NO debe hacerse
Hay quien piensa que si realiza pequeñas ‘apneas’ con su regulador disminuirá el consumo de aire. ¡No pueden estar más equivocados! La primera regla del buceo es RESPIRAR SIEMPRE Y NUNCA RETENER LA RESPIRACIÓN. No sólo no se ahorra aire, sino que además es muy peligroso.
Reducir el consumo de aire llega a convertirse para muchos buceadores en toda una obsesión. Pero no hay que preocuparse. Hay muchas cosas que podemos hacer para mejorarlo y que nuestras inmersiones duren más. Consejos que pueden ayudarnos a respirar más lentamente y aumentar nuestro tiempo bajo el mar.
A continuación 10 trucos para mejorar el consumo de aire:
FORMA FÍSICA
Una correcta condición física permite que nuestro cuerpo use mejor el oxígeno respirado. Cuanto más óptimo sea nuestro estado de forma, mejor funcionará el sistema cardio-vascular y más eficientes serán nuestros pulmones en el intercambio gaseoso.
También es muy importante acudir descansado a una inmersión, ya que hacerlo acusando cansancio es totalmente contraproducente. Debemos asegurarnos de estar preparados mental y físicamente. Igualmente, antes de sumergirnos es recomendable comer alimentos altos en nutrientes y que a la vez sean fáciles de digerir. Asimismo, conviene beber mucho líquido (aunque nada alcohol, claro está).
TEMPERATURA
Cuanto más frío tengamos, mayor será el consumo de aire de nuestro cuerpo en la búsqueda de la temperatura adecuada. Teniendo en cuenta que nuestro cuerpo pierde calor unas 20 veces más rápido en el agua, debemos asegurarnos bien de escoger correctamente el tipo de traje que vamos a llevar al sumergirnos. También se recomienda llevar capucha incluso en verano (o cuando se bucea en aguas cálidas) para evitar la pérdida de calor por la cabeza.
RELAJACIÓN
Estar tranquilo es, quizás, el factor más importante en el ahorro de aire. Un buceador estresado o ansioso puede llegar a consumir el doble o el triple que respirando con normalidad, por lo que relajarse y mantener la calma reduce la carga de trabajo bajo el agua y, con ello, nuestro consumo.
RESPIRACIÓN
Si respiramos despacio, lenta y profundamente el intercambio gaseoso en nuestros pulmones será más eficaz, los músculos y cerebro se nutrirán mejor y tendremos mejor predisposición para la inmersión. Es importante expulsar de nuestros pulmones todo el aire posible en cada exhalación para que entre el máximo de oxígeno.
FLOTABILIDAD
Dominar la flotabilidad es un factor básico en el buceo y tiene una incidencia directa en el consumo. Si tenemos que enfrentarnos a problemas de control con nuestro BCD gastaremos energía y aire innecesariamente. Así pues, lograr un equilibrio neutro (con el lastre adecuado) que nos permitirá movernos cómoda y eficazmente bajo el agua se antoja fundamental.
POSICIÓN
Nadar en posición horizontal es un factor importante que reduce notablemente la resistencia al movimiento en el agua y que tiene, por tanto, una relación directa con el consumo de aire al reducirse el esfuerzo físico.
ECONOMÍA DE MOVIMIENTO
La energía que se derrocha nadando rápido es enorme. Se recomienda realizar movimientos lentos, suaves y deliberados con el objetivo de no cansarnos y, por tanto, reducir el consumo de aire. Para ello, trataremos de movernos a favor de corriente y procuraremos aletear lo menos posible. Debemos hacer todo lo posible por minimizar esfuerzos y mantener el ritmo respiratoria bajo control. No deben usarse los brazos y las manos para nadar (deben mantenerse pegadas al cuerpo o cruzadas delante del pecho).
ALETEO
Otro factor importante a la hora de economizar nuestro consumo de aire es controlar la técnica del aleteo. Emplear un estilo ineficiente hará que consumamos mucho más energía. Si lo hacemos de manera pausada, con un estilo correcto de patada de rana (por ejemplo), podemos reducir significativamente el esfuerzo.
EQUIPO
Debemos optimizar nuestro equipo de buceo asegurándonos de que nuestros instrumentos están bien sujetos al chaleco y no sueltos. Así se minimizará el rozamiento en el agua, lo que ayudará a disminuir el consumo de energía y, por tanto, el de aire a la hora de desplazarnos.
Contar con un buen regulador con el que respiremos fácilmente y con el que no tengamos que esforzarnos para obtener el aire nos hará estar más relajados.
Otro punto importante es evitar la puesta en flujo continuo del regulador al entrar al agua. Cuando sea posible y seguro, usaremos el tubo de snorkeling en lugar del regulador y si utilizamos un traje seco, hay que procurar inyectar la menor cantidad posible de aire.
Algunos buceadores utilizan mucho más aire del necesario para vaciar sus gafas. Hay que saber hacerlo con la cantidad necesaria. Una máscara de buceo que no sella bien provoca que se tenga que vaciar continuamente, por lo que también se gasta más aire y además puede producir estrés. Practicar el vaciado siempre que tengamos ocasión nos ayudará a ganar confianza.
***Lo que NO debe hacerse
Hay quien piensa que si realiza pequeñas ‘apneas’ con su regulador disminuirá el consumo de aire. ¡No pueden estar más equivocados! La primera regla del buceo es RESPIRAR SIEMPRE Y NUNCA RETENER LA RESPIRACIÓN. No sólo no se ahorra aire, sino que además es muy peligroso.